Vamos a ver una de las cosas más importantes a la hora de decorar un negocio, como distribuimos el producto de manera que marquemos un recorrido para que el cliente circule visual y físicamente a través de todas nuestras ofertas, sin perderse nada.
Debemos tener en cuenta la distribución y el espacio del local antes de crearlo, una circulación correcta nos va a permitir un flujo visual y también físico, en caso de que haya varias personas en ese momento.
Lo que queremos conseguir es un efecto parecido a un museo, que el público siempre circule hacia adelante, terminando ese recorrido en la caja, donde finalmente hace efectiva la compra.
Dependiendo de como sea nuestro local, la opción más habitual es entrada por la derecha ( la mayoría de la gente es diestra) recorrido a lo largo de la tienda, con alguna isleta de producto, si el espacio lo permite y caja situada al final en la izquierda, cercana a la puerta, terminando el recorrido.
Eso evitará robos, puesto que el personal tendrá la puerta y el interior a la vista, también puede hacerse a la contraria, entrada por la izquierda y caja a la derecha.
En caso de que nuestro local sea largo y estrecho no tendremos más remedio que situar la caja al final, pero tened en cuenta que esa es la opción menos deseable.
Un buen ejemplo para fijarse son las tiendas Tiger o Hale Hop, también Ikea dispone de un recorrido muy marcado, así veréis los ejemplos en tienda grande y pequeña.
En los negocios de Hostelería o cualquiera que necesite un área de trabajo situáremos el mostrador cerrando ese área,para tener acceso nosotros, pero no el cliente.
Lo más habitual para atraer al público es situar una oferta a la entrada de la tienda, bien visible desde el exterior, eso provocará que el cliente entre en el establecimiento y continúe mirando por donde le hemos marcado el camino.
Este tipo de recorrido está pensado para fomentar la compra compulsiva, al exponer los productos de manera atractiva y variada los clientes adquieren artículos por iniciativa propia, sin que sea necesaria la intervención de un vendedor.
Las grandes superficies siempre sitúan los artículos más necesarios al final, para llegar al pan y la fruta debes recorrer pasillos llenos de artículos innecesarios y con cabeceras llenas de ofertas tentadoras, tenlo siempre en cuenta cuando pienses en tu negocio.
Aquí tenéis un plano básico de lo que representaría el local idóneo,el tamaño del recorrido estará siempre relacionado con el espacio del que dispongamos en la tienda y las características del local.
Pero recordad que para potenciar la compra compulsiva es importante que el cliente siga un camino lleno de productos apetecibles.
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